Grandes días de Primavera

Ya estamos todos más calmados después del «no parar» de estos últimos días de pulsera y tarjeta, de música, sol (aunque ya podría haber sido más radiante), y cerveza (o lo que haya sido…). Increíbles jornadas de Primavera Sound, que aunque nos agoten, nos dejan contentos y satisfechos. Y creo que así ha sido.

En cuanto pude, hice uso de mi abono. Me acerqué al Apolo el miercoles, y después de una interminable cola, llegué justo a tiempo para ver el concierto de las suecas First Aid Kit, dos jóvenes hermanas que nos regalaron un recital de suaves e impecables canciones folk del estilo de Johanna Newsom, y que callaron a toda la sala para cantar uno de sus temas sin micrófono y con guitarra desenchufada. Un verdadero placer, y muy buena opción para ir calentando motores.

Jueves 27

La visita a The Wave Pictures y a The Fall fue rápida y corta, las primeras horas siempre son para que uno se ubique, que el Parc del Forum es muy grande y además este año se sumaba a los otros, el escenario Adidas donde tocaron artistas emergentes en el panorama europeo como Standstill, Boat Beam, El Mató A Un Policía Motorizado o Mujeres.

A las 21:15 fui a ver a The XX, concierto que generó muchas expectativas entre los espectadores de esta edición del festival, pero aún así no llegaron ni a gustar del todo ni a decepcionar, se notó una sensación general de insatisfacción. La lluvia intermitente que iba cayendo creó una atmósfera más que idónea para acompañar las canciones del trío inglés. El directo sonó como su disco, tranquilo y abrumador, pero poco limpio y muy ruidoso. Eso si, mucho público.

Otro de los directos de la noche, Broken Social Scene, también en el Ray-Ban, que despertaron al público y dibujaron sonrisas. Llenaron el escenario (aunque no les resultó difícil siendo tantos) y nos regalaron un repertorio completo y más enérgico y bailable de lo que podíamos esperar. Hasta invitaron a subir al escenario al violinista Owen Pallet, todo un lujo. Estas colaboraciones solo se dan en los grandes festivales, y eso dio un toque de originalidad al directo de esta banda.

Les llegó la hora a The Big Pink en el escenario Pitchfork (bajo cubierta, cosa que fue ideal porque seguía chispeando) que empezaron 20 minutos antes de que Broken Social Scene acabaran de tocar. Mucho volumen e intensidad. El público disfrutó con «Velvet», «Domino» y «Tonight» que sonaron como lo que son, verdaderos hits.

Acabé mi noche con Pavement, Fuck Buttons y Moderat, y os puedo asegurar que a pesar del cansancio, me metí en la cama más que contenta.

Fotos por: Guille Mora y Marina Curros

Viernes 28

Sin duda, una de las jornadas que más dudas provocó entre los asistentes. La mayoría de los conciertos en los que se esperaba más público se solapaban.

Vimos abarrotado el escenario ATP durante la actuación de Beach House, dúo de Baltimore, que hipnotizaron al público con sus melodías vaporosas. Victoria Legrand, la vocalista del grupo, lució su voz por todo lo alto, y sus movimientos acompañaron perfectamente cada una de las canciones. En cambio, el concierto de Cocorosie, que coincidía con el anterior, estaba prácticamente vacío y las hermanas Bianca (Coco) y Sierra (Rosie), tan especiales como siempre, acompañadas por beatboxer, arpa y artilugios varios, nos dieron parte de su repertorio convencional y su versión de «Turn me on». Ante su potencia y sentimiento, el público quedó helado, sin moverse. Como los dos escenarios estaban muy cerca, pude dedicar un poco de tiempo a las dos bandas.

(Crónica por ampliar… en breve!!!)