Martín Buscaglia tomó café con MeriH

Por Meritxell Bonastre  y Helena Martí

“Me llamo Martín Buscaglia y hago música desde que tengo memoria”, así es como se presentó el cantautor y músico multi-instrumentalista uruguayo el pasado viernes 12  de marzo en el bar donde le citamos. Buscaglia ha presentado estos últimos días su segundo trabajo en España, “Temporada de conejos”, un álbum muy variado donde la electrónica ha ganado protagonismo. Pudimos preguntarle sobre su interesante formación, y hablar sobre el procedimiento creativo artístico-musical, lo que ocupó gran parte de la charla. Buscaglia se despidió de nosotras con un par de temas, “Oda a la Bicicleta” de su nuevo álbum y una versión de Los Panchos “Vagabundo”, incluida en  “El Evangelio según mi Jardinero” (2006), que tocó en directo acompañado por su guitarra española del 72.

¿Nos podrías contar un poco sobre tu formación?

Bueno, mis padres son artistas ambos, músicos entre otras cosas; mi madre era bailarina, y mi padre dirigía teatro. Ensayaban y componían en casa, puede decirse que siempre estuve rodeado de música e instrumentos. Lo mío no fue que un día vi a determinada banda o solista y dije “quiero ser guitarrista o cantante”, siempre tuve alrededor instrumentos y gente tocándolos.

Por lo tanto mi formación viene desde mi infancia, y al principio fui bastante autodidacta. Toco principalmente la guitarra, el bajo y el piano, aunque en realidad toco todos los instrumentos, porque si consigues lograr un lenguaje propio con la música o cualquier disciplina de la rama artística, al aplicarlo sobre cualquier cosa, siempre va a estar tu personalidad.

Los instrumentos que estudié académicamente son la guitarra, el bajo y el piano.

¿Qué te gustaría que te preguntáramos?

Algo que no sé que es…. (risas) Algo que no me hayan preguntado nunca…

¿Prefieres tocar para un público grande o pequeño?

Por un lado, en cuanto a componer temas, lo prefiero para mí, o sea, yo hago la música para que me guste a mí, a mis amigos y a los amigos de mis amigos. Bueno y después suelo tocar en dos formatos distintos, toco con una banda con la que damos un toque más funk a mi música, pero también toco solo, es la modalidad a la que llamo “hombre-orquesta”, yo solo rodeado de un montón de instrumentos y cacharros. Cuando toco solo funcionan más los conciertos de pequeño formato, porque veo las caras de las personas y busco más comunicación. La banda funciona más si hay más gente porque anima, porque es ruidosa…

¿Con quien te gustaría ser comparado?

Con Leonardo Da Vinci… (risas) Tom Waits, Caetano Veloso, no sé, tengo muchos ídolos… con gente buena como para seguir su ejemplo, aunque pienso que la manera de honrar o seguir a alguien no es hacer lo mismo que él hace…  O sea que si me gustaría ser comparado con Tom Waits, no me pondría a tocar como él, aunque tal y como tengo hoy la garganta… ¡podría! (risas)

¿Qué gustos musicales piensas que tiene tu público?

Me parece que es un público bastante ecléctico. Bueno yo escucho mucha música y esto está plasmado en mis canciones… en ellas conviven muchos estilos distintos. Yo creo que la gente que me viene a ver, es gente que no tiene el prejuicio que podría tener una persona que sigue solo un estilo. Mi público no es gente que escucha solo indie y no puede escuchar reggaetón. Esto de seguir solo un único estilo me parece anti artístico, el arte tiene que ser una cosa abierta y que “mama” de todos lado y cada uno usa las cosas que le salen mejor, que necesita, que le gustan más, que conoce… obvio que hay géneros y cosas que te gustan más que otras, pero a priori estoy abierto a todo.

Cual es tu procedimiento para crear una canción? Primero la letra, o la música?

Me gusta que me hagan esta pregunta! Bueno la verdad es que me interesan mucho los procedimientos creativos. Llegas a lugares distintos depende del camino que tomes, y yo cada vez más lo hago, por ejemplo en este disco hay canciones compuestas a partir de muchos instrumentos diferentes, muy pocas compuestas a partir de la guitarra; por ejemplo, a capella, en piano, con ukelele, caminando, o incluso a partir de una base electrónica… Y en cuanto a la letra, bueno, hay momentos de máxima inspiración o momentos de “pequeños dogmas” y te pones a escribir con determinadas rimas, palabras… Con cada forma que te propones, llegas a lugares distintos y para mí lo interesante es llegar a un lugar donde ni uno mismo se esperaba llegar en un comienzo. A veces tienes como una neblina, una idea vaga, pero nunca te esperas llegar a donde llegas. A veces hago primero la música, luego la letra, depende de como me venga. Por ejemplo en este nuevo disco hay una canción hecha a partir de los títulos de los correos que me llegaban… me llegaban muchísimos, y todos juntos quedaban como una poesía concreta, atractiva para mi… Me gusta que todo sea un poco improvisado, aunque igual hayas estado horas dándole vueltas… Me gusta que todo fluya mucho y parezca simple.

Prefieres tocar solo o acompañado?

Me gustan los dos formatos, y en cada uno de ellos pasan cosas distintas. Lo de tocar solo, me gusta porque es casi de laboratorio, no voy nunca con la guitarra, hago “electrónica neanderthal”, así es como la llamo, voy con varios pedales… Con la banda, bueno, es más clásico… Tiene cosas buenas, como poder cantar sin estar “pendiente de lo otro”… Cuando voy solo, tengo que concentrarme más. Me gustan ambas cosas, porque si toco mucho tiempo solo, extraño tocar con la banda, y viceversa…

¿Que haces para ganar dinero?

Vivo de la música des de siempre. Siempre supe que quería viajar y tocar; todo el mundo puede hacerlo, solo tienes que encontrar la manera. Antes viajaba también, pero era diferente, iba con una mochila y tocaba en la calle. Incluso toqué en un crucero por el Caribe, y también trabajé con niños en escuelas… Ahora tengo la suerte de venir a Barcelona y tocar con una banda… pero si no fuera así, también hubiera venido, pero de otra forma…

¿Tienes pequeños rituales o caprichos antes de un concierto?

No, me parece que no… No tengo nada, que aburrido… (risas) Intento que todo sea del buen rollo. Todavía no estoy en condiciones, pero me encantaría poder pedir cosas antes de los conciertos, un catering, o un camerino decorado de alguna forma especial… pero todavía no he llegado a eso… (risas)